Producto añadido correctamente a su carrito de la compra
Hay 0 artículos en su carrito. Hay 1 artículo en su cesta.
Catálogo
Cargando ...
Adéntrate en la fértil campiña francesa y enfréntate con tu grupo a los...
Revive los primeros pasos de la humanidad con esta edición inspirada en...
El juego promete una experiencia completa que nos pondrá la piel de...
En Radlands, cada jugador obtiene un conjunto de 3 Campamentos únicos...
Todas las miniaturas y todo el material del juego principal y la...
Mientras se aproximan a tu casa, el viento del atardecer propaga el hedor por el aire. Tu perro aúlla salvajemente, enloquecido por el olor. Te despiertas de un sueño poco reparador, miras por la ventana de tu habitación y ves esos temblorosos cadáveres dirigiéndose a tu casa.
Estás a mitad de las escaleras cuando oyes pasos en el porche. Corre...
Mientras se aproximan a tu casa, el viento del atardecer propaga el hedor por el aire. Tu perro aúlla salvajemente, enloquecido por el olor. Te despiertas de un sueño poco reparador, miras por la ventana de tu habitación y ves esos temblorosos cadáveres dirigiéndose a tu casa.
Estás a mitad de las escaleras cuando oyes pasos en el porche. Corres para llegar a la sala de estar y abres rápidamente el armario donde guardas tu fusil. Fallas al cargar el arma, mientras la puerta principal se viene abajo por el peso de un par de cadáveres putrefactos. Irrumpen en el salón, con sus brazos extendidos, intentando alcanzarte. Vacías tu rifle sobre ellos. Caen al suelo.
Mientras se aproximan a tu casa, el viento del atardecer propaga el hedor por el aire. Tu perro aúlla salvajemente,...
El primer libro de referencia para Zombie: All Flesh Must Be Eaten abre nuevas e infinitas oportunidades para una...
¿Qué es pulp? Historias de exploración: aventureros que se adentran en oscuras e inexploradas regiones de la Tierra....
Zombie
Mientras se aproximan a tu casa, el viento del atardecer propaga el hedor por el aire. Tu perro aúlla salvajemente, enloquecido por el olor. Te despiertas de un sueño poco reparador, miras por la ventana de tu habitación y ves esos temblorosos cadáveres dirigiéndose a tu casa.
Estás a mitad de las escaleras cuando oyes pasos en el porche. Corres para llegar a la sala de estar y abres rápidamente el armario donde guardas tu fusil. Fallas al cargar el arma, mientras la puerta principal se viene abajo por el peso de un par de cadáveres putrefactos. Irrumpen en el salón, con sus brazos extendidos, intentando alcanzarte. Vacías tu rifle sobre ellos. Caen al suelo.