Pequeñas Grandes Misiones

Un mundo de paz se ha visto sacudido por la apertura de un vil portal desde el reino goblin. Los repugnantes goblins penetran en las pacíficas arboledas y aldeas del reino de los elfos, incendiándolo todo. Ahora, vosotros, los héroes, debéis buscar la forma de corregir este error. Hay dos caminos hacia la victoria: cerrar el portal o matar a todos los goblins. ¿Cuál elegiréis? En cualquiera de los dos casos, contaréis con la ayuda de la gente de las setas superviviente y de los objetos épicos que se han perdido en las profundas mazmorras del reino. El mundo se acaba rápidamente, así que debes actuar con rapidez para salvarlo, pero también debes saber cuándo se acabará tu suerte.

En Pequeños Grandes Quest, los jugadores se embarcan en una aventura sandbox. Cada jugador controla a un grupo de tres héroes elfos que deben salvar el mundo y a la gente de las setas sagradas de los goblins intrusos.

Cada ronda se divide en dos fases: de día y de noche. Durante el día, los jugadores viajan por todas partes, visitan aldeas para conseguir misiones, visitan monumentos para aprender poderosos hechizos, visitan bosques de setas para buscar orientación y visitan lugares traicioneros en busca de artefactos. Adquirir artefactos dota a los héroes de habilidades únicas que pueden mejorar su movimiento o su capacidad de combate, o su capacidad para aprender hechizos o mitigar las tiradas de dado perjudiciales.

Los héroes deben viajar a pie, a caballo, en balsa, en barco y en grifo para llegar a donde necesiten ir y cumplir sus misiones, o para posicionarse de cara a lo que traiga la noche. Como cada tipo de movimiento es diferente y limitado, los jugadores deben tener muy en cuenta cuándo y cómo viajan si quieren cumplir todos sus objetivos.

Durante la noche, los jugadores deben enfrentarse al desafío de sus búsquedas y decisiones, tirando dados, esperando fortuna y sabiendo cuándo abandonar. ¿Seguirás adelante o es hora de guardar tus progresos y descansar? Mañana será otro día.